Por: Fabiana Carolina - Comunicadora de la Universidad Nacional de Piura.
Se
puede definir al periodismo como una de las actividades más destacadas en la
actividad sociocultural, la cual, está intrínsecamente vinculada al desarrollo
de la civilización. Es por ello, que este en un factor importante para la vida
del hombre, debido a que no se puede vivir sin saber lo que ocurre en su
entorno. De ahí radica la importancia del periodista, pues la participación de
este en la sociedad es esencial porque satisface la necesidad del ser humano de
estar enterado de lo más sobresaliente que ocurre en el mundo.
El
periodista puede encargarse de muchas cosas, de hacer despachos, de investigar
algún suceso, recopilar y analizar información y posteriormente redactarla. Una
de las formas en las que redacta la información es la noticia. La noticia según
Jack Fuller en su libro Valores Periodísticos, la define como un informe de lo
que ha conocido recientemente una organización noticiosa sobre asuntos de
alguna importancia o interés para la comunidad específica, la cual,
posteriormente es atendida por dicha organización noticiosa.
Esta
definición, sin duda abre un abanico enorme para la concepción de lo que es
noticia o no, pues puede que para un periódico un evento político sea lo más importante
y para otra casa periodística no lo sea, y eso se debe al entendimiento que
tiene cada periódico con su comunidad de lectores.
Ahora
bien, cuando se habla de redactar una noticia u otro texto periodístico,
siempre se ha dicho que el periodista debe escribirla con objetividad,
honestidad, imparcialidad, neutralidad, etc. Y se habla eso, ya que el
periodista no debe mezclar su opinión personal en la redacción, al contrario,
este debe de colocar la información lo más apegada a la realidad y a la verdad
para que el mismo lector sea quién tome una posición y una opinión frente al
acontecimiento narrado. Pero, la realidad es otra.
Empecemos
por la objetividad, particularmente se me ha enseñado que para transmitir la
verdad la objetividad siempre debe ir de la mano del periodista, y es que este
siempre debe tomarla para ofrecerle al público una información pura y dura, es
decir, una información libre de ideologías, gustos y preferencias. Por tanto,
la subjetividad no debe existir en el periodismo. Pero lo cierto, es que ningún
periodista ha logrado hacer un periodismo 100% objetivo, pues siempre la
perspectiva de este entra en juego, bien sea dándole una pincelada a los
detalles de la información u orientando a su selección.
Con
esto queda claro que la subjetividad en las noticias es importante. Imaginemos
que en nuestra sociedad todos los periódicos presenten los acontecimientos
narrados de una sola forma, eso haría que las personas tengan la misma opinión
del hecho. Por tanto, la subjetividad siempre debe dejar sus matices para que
la población forme diferentes opiniones respecto a un determinado tema.
Siguiendo la línea de la verdad tenemos a la veracidad, un periodista nunca debe sacar un hecho que sea falso, porque eso va en contra de su moral periodística. Sin embargo, Fuller nos plantea otra cosa. Si un periodista sospecha que la declaración de algún político es falsa, este puede sacarla (difundirla), pero posteriormente puede desmentirla, y es que la razón de que un periodista quebrante la verdad y publique algo que él cree que es falso, es porque la declaración inexacta pesa mucho más que el riesgo que engañe a las personas.
A
pesar de eso, siempre queda un rechazo a publicar información dudosa. Y es ese
mismo rechazo moral de publicar información falsa que hace que el periodista
tome una posición de adversario frente a los políticos, asumiendo que todos los
que ocupen un rango político alto sean mentirosos.
La
neutralidad del periodista es otro factor importante en la verdad de las
noticias. Y es que el periodista siempre debe ser neutral, debe mostrar todos
los puntos de vista relevantes posibles tal y como son, sin mezclar su opinión
personal para que cada lector adopte la opinión que prefiera, sin embargo, la
neutralidad en el periodismo no debe ser una norma que siempre se tenga que
cumplir, y digo esto, ya que el periodista necesitar ayudar a todos los hombres
a comprender temas complejos que cada vez interfieren en su pensamiento
político y para ello, el periodista necesita hacer y mostrar sus juicios de
valor.
Pero,
al mostrar sus juicios de valor no significa que este no se límite a dar su
opinión y le dé rienda suelta a esta, por el contrario, los periodistas deben
frenar un poco la expresión de sus opiniones en la noticia para así, poder diferenciar
esta de las editoriales.
Con
todo lo escrito anteriormente, puedo darme cuenta que la subjetividad del
periodista es algo indispensable en la redacción de algún acontecimiento, pues
el opinar es, pues, un servicio que el periodista presta, pero a condición de
que no altere los hechos, ni conduzca a equívocos, para así proporcionarle al
lector una gama extensa de elementos para su búsqueda de la verdad de los
hechos.
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